“RAMÓN MELLA LITHGOW: Humor, sagacidad y maestría en la sátira política de inicios del siglo XX” (10/16)

Historia de Puerto Plata

Sus aspiraciones de dominar el territorio de Puerto Plata, pero sobre todos sus ingresos aduanales, convierten a Bordas a los ojos de Mella en Napoleón, ofreciéndole una magnífica oportunidad y un excelente tema para ridiculizarlo.

Durante el asedio de Bordas a Puerto Plata, los combates y escaramuzas se sucedían a diario; la población civil, no pensando que estos se prolongarían tanto, permaneció en la ciudad y fue víctima de falta de alimentos y agua de mala calidad. Establece Washington Lithgow, en sus memorias inéditas, que llegó un momento que la situación era insostenible “casi no se tenían pertrechos, ni víveres, ni agua, ni fuerzas, ni dinero, solo quedaban dignidad, vergüenza y abnegación” prueba del heroísmo de un pueblo ante la intransigencia de su gobernante.

El hospital que construyó en el alto de El Morro el filántropo Ricardo Limardo, fue tomado como asiento de la gobernación y el 26 de junio uno de los seis cañonazos lanzados por el crucero norteamericano Mochia destruyó la 2da. planta y hubo que derrumbarla. 

Una de las formas de como Ramón Mella se burlaba de Bordas era asociando su imagen con la de Napoleón usando su bicornio. En esta postal con la ayuda de un telescopio de manos vigilaba la situación, con la Isabel de Torres al fondo.

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