Los famosos bigotes de Bubul Limardo.

Historia de Puerto Plata

Antiguamente en el país, el bigote se llevaba como símbolo de la seriedad del hombre, un pelo del bigote servía como garantía para realizar un negocio. Aun cuando en su tiempo esta costumbre había pasado de moda, Ricardo Limardo (a) Bubul, llevaba siempre un copioso bigote que lo identificaba. 

Compartir el aperitivo en el “Club del Comercio” formaba parte de la rutina de los caballeros puertoplateños. El 28 de julio de 1902 se encontraban José Batlle, Julio Simón, Luis Arzeno, Bimbo Zeller, Gustavo Behal, Jaime Knapp y Ricardo Limardo, disfrutando de esta costumbre, cuando don José Batlle le preguntó a este último:

  • Bueno, Bubul, ¿cómo te verías tu sin bigotes? Te doy $500. dólares si te lo afeitas. 

Como respuesta, este le extiendió un papel en blanco y le dice: ¡Fírmame aquí! Don José firmó el vale. 

Al disolverse el grupo, cada uno se dirigió a su casa, excepto Bubul, quien enderezó sus pasos hacia donde don Francisco Pla Varona, excelente músico y barbero. De primera intención este se niegó a rasurar el simbólico bigote, pero al ponerlo al tanto del reto, accedió a realizar la afeitada. 

En un sobre en bandejilla de plata, le envió don Bubul a don José Batlle los preciados bigotes. Al día siguiente se dirigió a la Casa J. M. Batlle & Cia. a cobrar su vale. Don José, sorprendido, se niegó a cubrirlo aduciendo que: “eso fue cuestión de copas”. Sin embargo, su pagador el honorable José Tomas Jiménez le reclamó que debía honrar su firma y que él lo pagaría, como en efecto hizo. 

Según el recibo original de tan singular venta y escrito de su puño y letra, don Bubul registra que entregó cuatrocientos dólares a la Junta de Ornato como un nuevo aporte para la terminación del “Parque Regalado”, y cien dólares como donación al Club de Damas. (En la familia se trasmitió que Papa Bubul había visitado al Sr. Batlle con el fin de solicitar dinero para terminar el dicho parque y este le hizo la propuesta de afeitarlo.)

Es importante señalar que el Padre Castellanos se impuso sobre los políticos de la época bautizando este espacio publico como “Parque Regalado”, para honrar la memoria del prócer de nuestra independencia y de la Restauración el Padre Manuel Regalado y Muñoz. 

3 respuestas

  1. Hola Beba soy amante de historia y me encantan tus artículos. La historia siempre se repite y la olvidamos. Los sucesos que la humanidad vive hoy, tales como guerras, crisis, independencias y auges de pensamientos extremos no son nuevos.

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